Para argumentar su prohibición, surgieron numerosos mitos sobre la marihuana y el cannabis, los cuales pretendían justificar dicha prohibición. Lo que ocurre es que en la mayoría de los casos, estos mitos de la maría no son ciertos, y están alejados de la verdadera realidad.
Algunos de estos mitos sobre la marihuana que siguen vigentes hoy día, dando vueltas por el mundo, vamos a verlos a continuación.
La marihuana es el puente que conduce hacia las otras drogas
Se trata de uno de los mitos sobre la marihuana más comunes, y que más se utiliza para justificar su prohibición. El pensar que el consumo de marihuana va a llevar a aquel que la consume, inevitablemente, al contacto y consumo de drogas, realmente más duras y perjudiciales. Pero no existe ninguna evidencia que consiga probar esto; de hecho, las estadísticas obtenidas, lo que demuestran es que los consumidores de cannabis no suelen pasar a consumir otras drogas. Puede ocurrir que quienes consuman, por ejemplo, LSD o heroína, consuman también cannabis, pero lo inverso no tiene por qué ocurrir.
En este sentido antes descrito, si se hace una comparación de la cantidad de usuarios de cannabis con la cantidad de usuarios de otras drogas. Los resultados numéricos demuestran que no existe relación entre ambas cosas. Un ejemplo es que en Europa hay 16,6 millones de personas entre 15 y 34 años que han consumido marihuana durante algún momento del último año. Por otro lado, el número de consumidores de heroína es de alrededor de 900 mil.
La marihuana es una sustancia adictiva
Al hablar de adicción física, que pudiera producirse por el efecto de alguno de los componentes químicos contenidos en la planta de cannabis, veremos que no existe ninguna sustancia en ella que pudiera provocar esa adicción física mencionada. Se trata de uno de los mitos sobre la marihuana también muy extendidos, ya que, en todo caso, la adicción que puede producir el consumo de marihuana es absolutamente psicológica.
Esta adicción psicológica afecta solamente a un 10% de los fumadores de cannabis. Lo que ocurre es que tampoco puede afirmarse con seguridad que la adicción psicológica se produzca por la acción de la propia marihuana, ya que esa misma persona podría volverse adicta a los videojuegos, a internet, al trabajo, etc… Lo cual hace pensar que estaríamos hablando ya de aspectos psicológicos más concretos de algunos tipos de persona, o de sus hábitos de conducta.
Sobre lo anteriormente comentado, existen estadísticas que recogen que entre un 5 y un 10% de las personas que viven en los llamados países desarrollados es adicto al trabajo. Trabajar, en cambio, no se considera peligroso, aludiendo que puede resultar adictivo. Esto demuestra que estamos de nuevo ante uno de los mitos del cannabis.
La marihuana resulta cancerígena
Es una afirmación que, de entrada, ya es engañosa. Lo que ocurre es que el humo que se produce inevitablemente al ser fumado, contiene cancerígenos, al igual que ocurre con el tabaco. Por ello, vale decir que existen otras formas de consumir marihuana las cuales no implican riesgo alguno. Un ejemplo de ello es cuando se ingiere; pueden elaborarse brownies, o productos similares. Por otro lado, un consumidor habitual de cannabis suele fumar con menos frecuencia de la que lo hace un consumidor de tabaco, por norma general. Según un estudio realizado en 2006 por la Universidad de California en la ciudad de Los Ángeles, la conclusión a la que se llegó es que el consumo habitual de marihuana no produce riesgo de cáncer. Además, en este estudio, se sugiere que el cannabis puede incluso inhibir el crecimiento de tumores cancerosos.
Otra cuestión es que el humo sí es realmente más dañino; puede aumentar el riesgo de padecer bronquitis y otros tipos de enfermedades respiratorias.
La marihuana perjudica la memoria
Es cierto que la marihuana interviene en los procesos que implican el uso de la memoria. También que afecta a la memoria a corto plazo, así como a la formación de nuevos recuerdos. Sin embargo, en esto precisamente se “esconde” la trampa de otro de los mitos de la hierba: esta acción descrita sobre la memoria ocurre únicamente durante el consumo. No existen pruebas que hayan podido demostrar que la memoria a largo plazo se haya podido ver afectada. La memoria a corto plazo, una vez ha pasado el efecto del cannabis, tampoco se ve afectada. Se han realizado estudios que demuestran que el consumo de marihuana puede provocar una mayor dificultad para retener información; sin embargo, este efecto desaparece cuando quien la consume se abstiene por más de 3 meses. Es por tanto, que nos hallamos aquí ante otro de los famosos mitos sobre la marihuana.
La marihuana puede conducir al crimen
Otro de los famosos mitos de la marihuana, que aunque notablemente extendido, tampoco tiene una veracidad demostrable. De la misma manera que también se afirma que el consumo de marihuana produce apatía y desgana. En este tipo de afirmaciones, existen grandes componentes ideológicos, lo cual, no significa que un alto número de criminales consuman marihuana. No obstante, aun una mayor parte de criminales fuman tabaco y nadie ha dicho jamás que fumar tabaco pueda llevarte a convertirte en un criminal. Por tanto, es este otro de los absurdos mitos sobre el cannabis. Está probado, además, que el cannabis no produce un aumento de la agresividad (cosa que sí ocurre con el alcohol); difícilmente puede relacionarse al consumo de marihuana con crímenes violentos, por ejemplo.
Esperamos que ser conocedor de estos mitos sobre la marihuana puedan orientarte mejor y con una mayor fiabilidad en lo que realmente implica y lo que no el consumo de marihuana.
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