Hoy vamos a abordar una pregunta que suelen hacerse los cultivadores, ¿cuál es la mejor tierra para cultivar en interior?
En Armario de Cultivo Vertical te explicamos todos los detalles. Hay muchos factores a tener en cuenta a la hora de empezar a cultivar, uno de los cuales es el sustrato. Esto es la base para que las raíces de tus plantas puedan anclarse y además es de allí donde toman los nutrientes que necesitan para crecer sanas.
En primer lugar, debe quedar claro que no todas las variedades de plantas son iguales, por lo que la mejor tierra para cultivarlas puede variar.
Lo principal es elegir la tierra según la variedad que quieras cultivar. Para ello hay que tener en cuenta varios factores, como el clima local, si se trata de un cultivo interior o exterior, etc.
Características diferenciadoras son estas:
-Textura
Es práctico utilizar un suelo ligero y poco compactado, ya que esta textura asegura el correcto desarrollo de las raíces.
Por otro lado, el oxígeno les puede llegar mejor y así garantizar un buen desarrollo de las plantas.
-Drenaje y retención de agua
El suelo debe tener suficiente drenaje para que el agua no se acumule en el suelo durante el riego.
De esta manera, evita la acumulación de líquido que puede enfermar a la planta o eventualmente pudrir las raíces y hacer que la planta muera. Pero también debe ser capaz de retener el agua que necesitan las plantas, e idealmente tener un equilibrio entre drenaje y retención.
-Valor de ph
Este valor es un valor medido en una escala química que indica acidez o alcalinidad. Una planta necesita un valor de pH dentro de un cierto rango para que crezca correctamente.
Generalmente, este pH debe estar entre 5,8 y 6,3 para garantizar que las plantas puedan desarrollarse y producir una buena cosecha.
¿Qué tierra elijo? Comercial o Natural
Para el cultivo, puede utilizar mezclas de sustrato comerciales que ya sean aptas y estén listas para el cultivo.
Pero si quieres que tus cultivos sean completamente naturales, necesitas saber los tipos de suelo que puedes conseguir y los pros y contras de cada uno:
El suelo arenoso drena bien pero retiene mal el agua. Los nutrientes como el nitrógeno también se eliminan rápidamente con el riego.