Aumentar la producción de marihuana es una tarea que depende mucho del tipo de cultivo que tengas. Por lo tanto, lo ideal es contar con un cultivo interior que permita una óptima y mejor manipulación. Para estos casos, tenemos varias recomendaciones que seguramente te serán de mucha utilidad. Entonces, ¡quédate con nosotros y optimiza tu cultivo de cannabis!
El rendimiento de un cultivo de marihuana depende de la implementación de algunas técnicas que los especialistas recomiendan. Dichos métodos han sido probados con éxito y han logrado excelentes resultados conservando la calidad del cultivo grow al máximo. Antes de seguir adelante es importante aclarar algunos puntos:
Todos sabemos que para multiplicar la producción de la maría se pueden cultivar grandes dimensiones de terreno al aire libre. Lamentablemente, esto no resguarda la calidad y eficiencia del producto y puede ser contraproducente. Lo que se aconseja es tener un cultivo de interior en el cual puedas manipular y optimizar varias condiciones. Además es mucho más seguro ante miradas ajenas 🙂 Entonces, si haces las cosas bien no solamente tendrás mayor producción, sino que también tendrás la mejor calidad.
Plantar marihuana, por ejemplo, de la especie índica, normalmente logrará una mayor producción que una sativa. ¿El motivo? Su ramificación es generosa y compacta.
Matemáticamente plantar más puede ser equivalente a producir más, pero en algunos casos no es así. Cultivar marihuana saturando un espacio puede traer como consecuencia mayor humedad y, por ende, mayor posibilidad de adquirir infecciones en las plantas. Por lo tanto, es mejor siempre conservar un número prudente de plantas por determinadas áreas. Un cultivo en exceso no dará los mejores resultados, al contrario, puede generar pérdidas.
Otro factor que muchas veces hay que controlar es la cantidad de luz y agua que se utiliza en un cultivo. Abonar las plantas en exceso, agregarles más agua o exponerlas a mayor tiempo de luz las puede estresar. Sí, ¡las plantas también se estresan! Y como sucede con las personas, esta situación las puede afectar notablemente.
Igualmente, hay otros factores que hay que tener en cuenta y aquí te los vamos a explicar a continuación.
Plantar cannabis de forma exitosa y abundantemente depende de algunos puntos importantes.
Para lograr una producción eficiente, hay que centrarse en una variedad genética al sembrar marihuana que tenga la tendencia de crecer y desarrollar flores. Asimismo, una buena alternativa son las especies híbridas, aunque las autóctonas conservan mejor las características de cada especie. Entonces, algunos ejemplos que podemos darte son las especies Somango-47, King-Kong, Big-Bud, Monster, Blue-Rhino, Critical-Kush y Vanilla-Kush.
En muchos lugares el cannabis se da de manera natural y silvestre prácticamente sin ningún tipo de cuidado. Sin embargo, para tener una planta de mayor robustez y cantidad, sí es necesario abonar y regar de manera periódica. Por lo tanto, se recomienda utilizar abonos de alta calidad y controlar el riego para que no haya un faltante o un exceso. Este último dependerá directamente del tipo de sustrato de los cultivos porque algunos son más secos o más húmedos. Con estos últimos hay que tener especial cuidado porque pueden provocar que las raíces de las plantas se pudran.
Volviendo con el tema de los abonos, en el mercado hay unos que están hechos especialmente para estimular el crecimiento y la robustez de los cogollos. En este punto, lo que aconsejamos es usar marcas que ya tienen cierto prestigio por considerarse de buena calidad. Muchas veces es mejor hacer una buena inversión para no tener disgustos más adelante. También, hay abono químico o de origen mineral que usualmente es más eficaz que los de origen orgánico. Sin embargo, muchos cultivadores prefieren estos últimos por cuestiones saludables y naturales, algo completamente respetable.
En este punto, lógicamente, hay una gran diferencia entre cultivos exteriores e interiores. Siendo estos últimos con los cuales se pueden obtener mejores resultados. ¿El motivo? Los factores climáticos de un cultivo interior se pueden controlar a gusto de quien lo maneja, mientras que un cultivo exterior depende de las bondades de la madre naturaleza. Además, el cultivo en interior es mucho más seguro para evitar miradas indiscretas, como dijimos más arriba.
Gracias al uso de un termo/higrómetro se pueden controlar cada parámetro climático de un cultivo. Igualmente, cuando hace mucho calor se puede usar extractores o equipos refrigerantes. En cuanto a la humedad, ésta también se puede controlar con la ayuda de deshumidificadores cuando existe un exceso. Para el caso contrario de sequedad, con difusores de agua se obtienen buenos resultados.
En cuanto a la luz, todos conocemos la importancia de la fotosíntesis para que las plantas crezcan y se desarrollen eficientemente. Para este caso es importante respetar los ciclos de la planta y que en sus momentos de recibir luz pueda obtener un mayor número de fotones. De esta manera, el desarrollo será mucho mejor.
Finalmente, las podas selectivas en plantas feminizadas pueden ayudar a un mayor crecimiento en loa cogollos y las ramas.
Estos son tan sólo algunos trucos para aumentar la producción de marihuana. ¿Quieres empezar con un cultivo de interior? ¡Tenemos el armario de cultivo que necesitas!
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