Las drogas legales e ilegales forman parte de nuestra sociedad desde tiempos inmemoriales. De todas ellas, el alcohol y marihuana son tal vez las más conocidas. Pero hay muchas más y todas tienen una incidencia social más que importante en la actualidad.
Las drogas legales e ilegales
Hay diferentes tipos de drogas que se categorizan y se clasifican de distintas maneras. Sin embargo, la clasificación principal que se hace de las mismas es de drogas legales e ilegales:
- Drogas ilegales: cannabis, María, porros, estimulantes como la cocaína, la metanfetamina, la anfetamina o el metilfenidato, alucinógenos como el LSD, los opiáceos, los inhalantes, la ketamina, etc.
- Drogas legales: el alcohol, el tabaco, benzodiacepinas y otros sedantes.
Desde el punto de vista social, hay quienes aseguran que, por el hecho de estar permitidas, las drogas legales son menos dañinas que las ilegales. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Sobre todo cuando se hace un abuso de ellas. En este último punto, el alcohol y marihuana pueden situarse prácticamente al mismo nivel.
Los efectos de las drogas como el alcohol y marihuana
Tanto las drogas legales como las ilegales pueden tener distintos efectos físicos, psicológicos y sociales sobre las conductas de las personas:
- Las drogas depresoras: el alcohol, la heroína o las pastillas para dormir o para calmar la ansiedad adormecen el sistema nervioso central.
- drogas estimulantes: la cafeína, la nicotina, las anfetaminas o la cocaína aceleran el funcionamiento del cerebro.
- Las drogas perturbadoras: el hachís, la marihuana, el éxtasis y el LSD distorsionan y provocan alucinaciones en el sistema nervioso central.
Las consecuencias del consumo y el abuso de drogas como el alcohol y marihuana y otras similares pueden ser variadas. Por lo general, van a depender de las circunstancias personales de cada uno. No en vano, estas circunstancias son las que explicarán por qué una persona consume un tipo de droga y no otra.
Lo que está claro es que el consumo abusivo de estas sustancias va a provocar consecuencias negativas no solo en la salud de la persona, sino también en su entorno laboral y social.
Según las últimas estadísticas, en nuestro país el consumo de drogas como el alcohol y marihuana se encuentra extendido en todas las clases sociales. Hasta hace unos años, se pensaba que este consumo era más propio de las clases sociales desfavorecidas, pero los últimos datos apuntan lo contrario.
En las últimas décadas, el consumo de sustancias tanto legales como ilegales afecta a todos los estratos sociales. Los problemas de integración de la mayoría de los consumidores surgen después de la adicción y no antes.
¿Hay diferencias de género en el consumo de drogas?
En la actualidad, se podría decir que el consumo se ha equiparado entre hombres y mujeres. Sobre todo en lo que respecta a las drogas legales. El alcohol y marihuana, por ejemplo, habían sido terreno propicio para los hombres, pero desde hace una década ya no es así.
No obstante, sustancias como la cocaína y las drogas de síntesis sí tienen en los hombres a sus consumidores más habituales. Pero, a pesar de todo, el consumo de este tipo de drogas entre chicas de 15 a 19 años está creciendo paulatinamente.
El consumo de drogas y la edad
Se estima que el intervalo de edad en el que se realiza un mayor consumo de drogas, tanto legales como ilegales, es de los 20 a los 24 años. No obstante, la edad media de inicio del consumo cada vez es menor.
El inicio del consumo del alcohol o el tabaco, por ejemplo, se sitúa en torno a los 13 años. El consumo de cannabis se inicia a partir de los 15 años. Y, a partir de esta edad, los jóvenes ya comienzan a probar otras sustancias como el LSD, la cocaína, las anfetaminas, las drogas de síntesis o la heroína.
Además de Alcohol y marihuana ¿cuáles son las drogas más consumidas?
Las drogas legales como el alcohol y el tabaco se sitúan entre las más consumidas por la población en general. Sin ir más lejos, más de un 35% de los españoles de entre 15 y 65 años fuman tabaco a diario, mientras que el 15% asegura consumir alcohol cada día. Unas cifras que cada año se suelen incrementar aún más.
En definitiva, el alcohol y marihuana y otras drogas, ya sean legales o ilegales, presentan una serie de diferencias sociales fácilmente visibles. Sin embargo, los efectos de las mismas, cuando se hace un abuso de ellas, son contraproducentes, sin que por el hecho de ser legales hagan menos daño. A este respecto, no hay grandes diferencias y todas afectan por igual a un estrato u otro.